lunes, 30 de mayo de 2016

De la Maragateria al Bierzo (DIA 2)


Para variar, despertamos a todos rápido porque teníamos aun dos visitas importantes que hacer antes de volver a casa y dar por finalizado el fin de semana. Este día le ibamos a exprimir hasta el final. 
Mientras unos recogíamos y metíamos todo en los maleteros, otros disfrutaban de los últimos minutos en el jardín de la casa jugando con los niños. 
Salimos de la casa y tomamos la carretera que nos dejaría en unos 50 minutos en nuestro primer destino: Las Médulas. 

DIA 2 > 11:15

Aparcamos en el aparcamiento que hay en las afueras del mismo pueblo de Las Médulas, cerca del Aula Arqueológica (42°27'41.9"N 6°46'03.4"W) y nos dirigimos hasta el Centro de Recepción de Visitantes de Las Médulas, desde donde salen las visitas guiadas y la mayoría de las rutas o sendas arqueológicas señalizadas que hay en la zona. Un mapa con las rutas principales y los miradores lo puedes encontrar aquí.

Personalmente recomiendo la visita guiada. Por tan solo 3€, recorres la Senda de Las Valiñas y durante el recorrido, que dura unas 2 horas, un guía te va explicando los secretos de esta explotación minera: contexto histórico, arqueológico, geológico... 

Visitar este hermoso paraje natural creado artificialmente es una oportunidad difícil de encontrar fuera de España, ya que es la mayor explotación aurífera a cielo abierta de todo el Imperio Romano. Caminar por este valle anaranjado e imaginar que estás dentro de una montaña invisible que desapareció reventada por torrentes de agua conducidos por diferentes galerías cavadas por esclavos, te pone los pelos de punta... 

La ruta es un paseo para disfrutar dese el principio hasta el final. No tiene ninguna dificultad por lo que te puedes permitir el lujo de andar mirando lo que te atrae y no por donde pisas. Es tan sencillo que incluso podría hacerse con carritos de niños.

Durante la ruta, tienes la ocasión de visitar también parte del interior de esta explotación minera. Se trata de dos galerías conocidas como La Cuevona y La Encantada. Se cree que fueron dos intentos fallidos de derrumbe de este "radical" procedimiento de explotación conocido como ruina montium o derrumbe de los montes. 

Si sólo tienes tiempo para hacer una ruta, sin duda esta es la que tienes que elegir y la visita guiada es una muy buena opción para aprovechar al máximo todo lo que vas a percibir por tus cinco sentidos. 

DIA 2 > 13:45

Terminada la visita, nos acercamos al Mirador de Orellán, para mí el más bonito y desde donde se divisa una panorámica completa de Las Médulas y de una de las galerías que habíamos visto durante la visita. De hecho de vez en cuando se ven a pequeñas personillas asomandose por alli, y piensas: "Mira, alli es donde hemos estado hace un rato"

Aparcamos (42°27'33.6"N 6°44'45.0"W) y subimos andando hasta el mirador. La subida es un poco empinada, pero asfaltada casi hasta el final. En este aparcamiento tendreis que dejar el coches si quereis también visitar las Galerías de Orellán. 


Mirador de Orellán
Desde el Mirador de Orellán
DIA 2 > 14:45


Último destino antes de volver a casa: Ponferrada. Encontramos un hueco en una zona amplia de aparcamiento que está bastante cercana al centro (42°32'43.1"N 6°35'18.5"W) y fuimos directamente a comer a El Bodegón. Habíamos oido que era un bar famoso por sus patatas bravas, sus mejillones y por una bebida secreta de elaboración propia a la que llamaban "Bierzo Libre",así que allí nos plantamos. Como era de esperar estaba a rebosar, pero después de un rato y varios vinitos y cervezas conseguimos sentarnos. El sitio es auténtico, un edificio del siglo SVII de piedra vista y con sabor a antaño. Las cuatro especialidades que tienen son suficientes para comer, todo está buenísimo y después de todo no llegamos a 10 euros por persona.



DIA 2 > 16:30

Como despedida a este fin de semana dimos una vuelta para ver lo más básico de Ponferrada. Salimos a la calle del Reloj y desde allí a la Plaza de la Virgen de la Encina, donde esta la Basílica de la Encina y una escultura que recrea la leyenda que cuenta que un caballero templario, durante la construcción de la fortaleza de Ponferrada, encontró en un hueco de una vieja encina una imagen de una Virgen que había sido escondida allí siglos atrás ante el temor del avance sarraceno (esto no es más que una transcripción de la placa que se encuentra a los pies de la escultura).

Basílica de la Encina
Escultura del Caballero del Temple frente a la Basílica de la Encina


Seguimos por la calle de Gil y Carrasco y después de pasar por el Museo de la Radio, que desconozco si merece la pena o no, pero el exterior del edificio llama la atención, traspasaremos la linea del tiempo y llegaremos al siglo XII, cuando los reyes leoneses ceden Ponferrada y su fortaleza a la Orden de Temple. 

Castillo Templario de Ponferrada
Castillo Templario

Aunque el castillo que podemos ver hoy es el resultado de varias reformas, cuando subes por su pasarela de tablones de madera, casi esperas que de repente varios caballeros salgan de él con sus enormes caballos y llevando bien altos sus estandartes. Al menos esa es la sensación que tuve yo la primera vez que lo vi. Recuerdo que además, ese día, ayudaba bastante la espesa niebla que cubría el castillo. No fue el mejor día para tomar fotos, pero sí para hacer ese viaje en el tiempo que os digo. Si hasta pude oler la leña ardiendo en el interior del castillo. 

Torre del Reloj y Real Cárcel
Torre del Reloj y Real Cárcel
Después volvimos sobre nuestros pasos hasta la calle del Reloj, al final de la cual está la famosa torre del reloj, construida sobre una de las antiguas puertas de acceso a la villa y un poco antes la antigua Real Carcel, actual Museo del Bierzo, un edificio de presencia imponente con balcones en el primer piso construido en torno a un patio central.

DIA 2 > 17:15 

Traspasada esta puerta, volvimos al aparcamiento y retomamos el camino de vuelta a casa. Teníamos casi cuatro horas de viaje hasta casa y al día siguiente había que madrugar.








lunes, 23 de mayo de 2016

De la Maragateria al Bierzo (DIA 1)



En esta entrada os presento una escapada con un sabor auténtico desde el comienzo hasta el final. Puede ser considerada una escapada no sólo cultural sino también gastronómica, porque visitamos una zona de sabores y platos muy particulares y tradicionales que consiguen que fusionemos lo que olemos, con los que probamos y vemos. Preparados para que todos vuestros sentidos trabajen a tope y disfrutar de un fin de semana entre la Maragatería y el Bierzo, dos tesoros escondidos en la provincia de León. 

DIA 1 > 8:00 

Tenemos una planificación muy apretada para este fin de semana, así que es mejor levantarse pronto y salir con tiempo. Estamos a 3 horas de nuestro primer destino: Astorga, la capital de la Maragatería y uno de los lugares más conocidos de León, sobre todo por el famoso Palacio Episcopal de Gaudí que evidentemente veremos durante nuestro recorrido. Pero, si no conoceis Astorga, os sorprenderéis del rico y variado patrimonio que acoge en su interior. 



Juan Zancuda y Colasa Astorga
Juan Zancuda y Colasa
DIA 1 > 11:00
Aparcamos el coche en una de las calles cercana a la Plaza de España (42°27'13.4"N 6°03'07.4"W), aunque también hay un aparcamiento extra-murallas bastante amplio (42°27'26.5"N 6°03'13.6"W). 

Lo primero, había que entonar un poco el cuerpo después del madrugón porque además el día estaba nublado y hacía bastante fresco. Nos dirigimos a la Plaza de España y entramos a desayunar en AIZCORRI, en una de las esquinas de la plaza. 

DIA 1 > 11:30

Comenzamos la ruta desde la misma Plaza de España. De forma cuadrangular y con soportales a diferentes alturas. No debemos de abandonarla sin antes dirigir nuestra mirada al edificio del Ayuntamiento con su famoso reloj de los Maragatos: Juan Zancuda y Colasa. 

Salimos por Pio Gullón dirección al Palacio de Gaudí, cuya construcción comenzó en 1887 pero que no finalizó hasta la década de los 60 por varios problemas, entre ellos la muerte del mismo Gaudí. Tenemos que entrar por unos tornos y dar una pequeña vuelta por la tienda de recuerdos para llegar al jardín que rodea al Palacio. Será entonces cuando podremos contemplar no sólo el palacio, sino tres estatuas diseñadas por el mismo Gaudí y tendremos la posibilidad de andar un poco por las murallas de la ciudad (desde aquí tenemos unas curiosas vistas no sólo del palacio, sino de la Catedral y de la Iglesia de Santa Marta. 



Palacio Episcopal de Astorga
Ángel de Gaudí y Palacio Episcopal de Astorga

Salimos del recinto del Palacio Episcopal y nos dirigimos a la Catedral, una mezcla de estilos románico, barroco, renacentista y gótico. Así que sea cual sea tu estilo preferido, la Catedral de Astorga tiene un rinconcito para ti. 


Celda de las emparedadas, Astorga
Celda de las emparedadas
Seguimos la ruta y volvemos hacia la Iglesia de Santa Marta, al lado de la cual podemos encontrar la Celda de las Emparedadas. Es uno de los pocos ejemplos que quedan de esta costumbre medieval de encerrarse de por vida. Es un pequeño cubículo rectangular con dos ventanas, una que da a la calle (por donde recibían limosnas) y otra a la iglesia (por donde asistían a los santos oficios) y en uno de sus marcos se puede leer “Memor esto juditii mei, sic enim erit et tuum. Mihi, et tibi hodie”, lo que viene a significar “Acuérdate de mi condición, pues esta será la tuya. Yo ayer, tu hoy”. Un escalofrío me dio por todo el cuerpo solo de pensarlo. 

Ya nos había empezado a chispear cuando llegamos al Palacio de Gaudí, pero cuando estábamos en la Celda de las Emparedadas esto empezaba a ser más serio y un simple chubasquero empezaba a no ser suficiente, así que decidimos echarnos una carrera y meternos en un supermercado que hay en la Plaza del General Santocildes y aprovechar para hacer una pequeña compra, sobre todo para el desayuno del día siguiente. 

Existe una ruta romana que nos quedó pendiente para otra escapada y que es muy interesante también: visitaríamos Ergástula (gran galería abovedada y semisubterránea que sede actualmente del museo romano), Termas (mayores y menores) y Cloacas principalmente.

Seguía lloviendo, pero teníamos que seguir adelante hasta nuestra siguiente parada a unos 15 minutos de Astorga: Castrillo de los Polvazares. 


DIA 1 > 14:45

Aparcamos a las afueras del pueblo (42°27'52.5"N 6°07'31.3"W).

Si quieres volver a los siglos XVII y XVIII, tienes que visitar Castrillo de los Polvazares. Actualmente es el centro neurálgico donde más Cocidos Maragatos se sirven por metro cuadrado, ya que hay pocas casas en el pueblo que no sean restaurantes. Lo que sí es cierto es que el nombramiento de Conjunto Histórico Artístico se lo ha ganado con creces. 

Cada casa y cada calle conservan el encanto y la autenticidad de esos siglos donde el pueblo era un punto de paso para los comerciantes que iban y venían de Galicia a Castilla o Extremadura. Esto se ve reflejado en la anchura de las calles (para permitir el paso de carros), así como en los amplios patios interiores de las casas (como cuadras de animales).
Como era tarde, fuimos directamente al Restaurante. La visita cultural la dejamos para después del cocido. 

Esta vez fuimos a Casa Coscolo (42°27'51.9"N 6°07'42.1"W) y fue todo un acierto. No sólo en atención y comodidad del local, sino en precio y sobre todo cantidad. En nuestra última visita a Castrillo de los Polvazares comimos en el famoso restaurante de Maruja Botas. Nos lo habían recomendado enérgicamente y además era el más conocido porque personajes famosos habían ido allí a comer el famoso cocido maragato. No se si fue porque esperaba mucho, pero la verdad es que el cocido estaba muy bueno, pero de cantidad algo escaso. Generalmente, cuando vas a comer a un sitio, especialmente cocido o algún plato de cuchara parecido, esperas terminar diciendo: “No puedo moverme”, pero no fue el caso. Eramos 5 y terminamos todos el cocido en sus tres pasos y nada quedó en las fuentes. Hicimos la firma de rigor en el libro de la entrada y nos fuimos un poco decepcionados.

Esta vez no fue así. En Casa Coscolo nos pusieron una cantidad más que considerable para los 7 que íbamos más 2 niños. Nadie llegó a la sopa y pocos, salvo los que nos reservamos, probaron los garbanzos. Realmente mereció la pena. Además finalizamos la comida con unas natillas caseras a las que nadie pudo resistirse. 

DIA 1 > 16:30

Ahora tocaba moverse un poco y bajar la comida. 

Bien es cierto que el pueblo no da mucho de sí, pero para el paseíto que necesitábamos era más que suficiente. 

El pueblo es un monumento en sí, sólo os puedo recomendar que deambuléis por sus calles buscando rincones con encanto, que tiene muchos. De seguro que pasareis por la Iglesia, el Crucero, la Ermita y la casa de la famosa escritora Concha Espina (de hecho, fue en este pueblo donde se inspiró para su obra La Esfinge Maragata). 



Castrillo de los Polvazares
Castrillo de los Polvazares
DIA 1 > 19:00

Llegamos a la Casa Rural La Abuela, en el recóndito pueblo de San Pedro de Olleros.  

La carretera secundaria LE-5202 que tomas casi desde Cacabelos y que acompaña al río Cúa y luego al río Ancares es de postal. Todo es verde, rebosa frondosidad y encima su belleza se ve aumentada por el cauce del río que de vez en cuando se deja entrever.

La casa es una construcción de más de un siglo recientemente reformada con muy buen gusto y respetando ciertos detalles que hacen de esta casa algo especial.

En la parte trasera tiene una barbacoa techada y un amplio jardín para que correteen los niños.

El único pero que le pongo es que el salón no tiene el tamaño proporcionado a la cantidad de personas que pueden alojar sus habitaciones. Si tienes suerte y vas en buena temporada no tendrás problema, pero a nosotros que nos pillaron algunas lluvías, el salón se nos quedaba algo pequeño.

Por lo demás, todo estupendo. El dueño muy amable y dispuesto, nos obsequió con un par de botellas de vino y algunas hortalizas de su huerta.

Colocamos todo el equipaje, repartimos las habitaciones y después de descansar un poco nos preparamos para la cena. Ibamos un poco lejos, pero era visita obligatoria después  de tanto tiempo.

DIA 1 > 22:00

Por fin llegamos al Palacio de Canedo. ¿Habeis oido alguna vez hablar de Prada a Tope?  Los que conoceis la zona seguro que sí, pero para los que no, contaros que Prada a Tope en esta zona es casi una leyenda.

Nadie que haya recorrido minimamente la zona del Bierzo le suena extraño este nombre. Este Palacio fue inaugurado en los 90, pero Prada comenzó su andanza a mediados de los años 40 consiguiendo que su negocio familiar fuera una tienda de referencia donde encontrar ropa y calzado que no era facil de encontrar en los comercios tradicionales. De aquí a este Palacio en el que tanto el Restaurante, como la tienda artesana de conservas y vinos o las habitaciones que ofrecen no te dejarán indiferente. Desde luego no es una visita a pasar por alto si estás en esta zona. Ni este ni la Moncloa de San Lazaro, otro edificio impresionante del siglo XIII en el que enamorarte de la gastronomía de la zona. Este en Cacabelos. Alguien me dijo que este local era de la mujer del famoso Prada, pero no tengo más datos así que no le doy más importancia que la justa para decir que si es así, vaya pareja de empresarios y visionarios. 



Palacio de Canedo
Foto tomada de la web de Prada a Tope
Recuerdo hace unos 10 años, cuando me llevaron por primera vez al Palacio de Canedo, aparcamos después de entrar entre viñedos como si de una película se tratara y nos perdimos y en vez de encontrar la entrada al restaurante entramos en una habitación que estaban reformando y me quedé impresionada. Era enorme, más de 50 m2 seguro. Un ambiente rústico de lo más confortable y auténtico y en medio de la habitación un jacuzzi circular. Recuerdo que nos miramos todos y dijimos "Aquí tenemos que venir". Y todavía lo tengo pendiente...

La cena fue estupenda. Bien atendida, todo servido en su punto y la relación calidad-precio más que compensada. Los precios son algo superiores a la media de la zona, pero también el restaurante está un escalón por encima y los precios son muy correctos para la calidad y cantidad de lo que te sirven. Sus vinos son muy buenos, sobre todo tomados en ese ambiente. Salimos, casi diez años después igual de satisfechos que la primera vez. 

Antes de entrar ya habíamos dado una vuelta por la tienda y habíamos comprado las famosas castañas y alguna que otra cosa. Ahora tocaba volver a casa y recuperar fuerzas para el día siguiente. 



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lunes, 2 de mayo de 2016

¿Eres un adicto al Turismo Rural?

Turismo RuralCada vez es más el número de personas que apuestan por el turismo rural en España, pero también es cierto que este tipo de turismo, de momento, esta principalmente copado por españoles. Tan solo el 20% de las reservas están hechas por extranjeros y estos provienen principalmente de Alemania, Francia y Reino Unido.

Según estos datos lo normal es que el crecimiento continúe, sobre todo si logramos abrirnos a ese público extranjero que hasta hoy está lejos de disfrutar de esta España autentica. Pero, ¿qué nos impide abrirnos más a este nuevo nicho de mercado que después de más de 10 años parece que no llega a despegar? No sé si el factor limitante será el idioma, la falta de promoción de este tipo de turismo en otros países, de visibilidad en las redes sociales, ausencia de página web o hay dificultades de reserva por cualquier otro motivo.

El caso es que a día de hoy, los españoles somos los que más disfrutamos de nuestra España viviéndola de forma auténtica, intensa y sencilla como la misma naturaleza que nos rodea.

Pero que nos aporta el turismo rural que año tras año va ganando más y más adeptos.

Una conversación con unas amigas el otro día, me dio la idea de esta entrada y es que me hicieron darme cuenta de que soy una verdadera adicta al Turismo Rural. Nos reímos un buen rato porque piensan que siempre tengo una buena sugerencia para preguntas al aire como: "Pues no se que hacer este finde" y si alguien ha descubierto algo fuera de España, entonces: "Pues en no se que lugar de España, hay algo muy parecido, ¿no lo sabías? Pues tienes que ir a verlo". Y es que, como dice el dicho "Siempre hay un roto para un descosido", pues eso pasa con España, tiene lugares tan dispares y pintorescos que es difícil que sean cuales sean tus gustos, no encuentres algo que se adapte a tus expectativas. ¿No pensáis vosotros igual?

Después de reflexionar sobre la conversación, ya lo he asumido, pero también estoy segura de que no estoy sola en este mundo de apasionados por el Turismo Rural. Echa un vistazo a estos 10 simples puntos y si, como yo, te ves reflejado en ellos, tendréis que aceptarlo: eres un adicto.

1. Estas deseando poder organizar una escapada y sabes que acabará siendo a un entorno rural.

Parece mentira, pero no solo organizar una escapada me motiva, nunca es mucho el tiempo que le dedicas a la preparación (ya sea a la búsqueda de alojamiento como a la planificación de las visitas y/o actividades que vas a hacer los días que estés allí) y nunca es tarde para añadir algo nuevo a la ruta. Ese es el problema de hablar con el dueño de la casa a la llegada. Siempre te da alguna idea más que no habías contemplado y que te hace replantearte los planes. Lo que nos da paso al siguiente punto.

2. Siempre te vuelves pensando: "Nos ha faltado un día"

Este es un problema sobre todo de escapadas de fin de semana. Por eso yo siempre recomiendo una estancia entre 4 y 7 días. Suficiente para descubrir el entorno y también para disfrutar de las acogedoras casas que alquilamos.

3. Tienes siempre el siguiente destino en mente.

El viaje de vuelta la conversación sobre lo que has disfrutado y lo bien que te lo has pasado rápidamente se torna en la búsqueda de un hueco para la siguiente escapada.

Aun si ha habido cosas que no han salido como esperábamos o algo nos haya decepcionado, en dos días solo será una piedrecilla en el camino e incluso le llegaremos a encontrar la parte cómica al asunto.




4. Siempre hay una parte de tí que está deseando llegar a casa y ponerte a planificar la siguiente escapada. 

Apenas estás de vuelta, ya piensas en la siguiente. No es que no disfrutes de las escapadas, es que tienes la necesidad de empezar ya a buscar información. España es muy grande, tiene mucho encanto escondido y la vida es muy corta.

Hay que seleccionar muy bien donde y cuando ir.


5. Tienes tu web de búsqueda preferida y sabes a ciegas como moverte en ella. 

Cada día hay más webs dedicadas a ofertar casas y hoteles rurales. Si llevas una gran trayectoria de alquileres ya tienes seguro tu web de búsqueda preferida y donde realizas tu primera búsqueda. Esto no implica que no busques en más web de alojamientos o en la misma web de la casa rural, si la tiene. Sorpresas te da la vida. Este punto casi se merece una entrada en sí mismo. Me lo pensaré. 

Turismo Rural6. Si alguien comenta algo relativo a una escapada rural o has estado o tienes toda la información de la zona para cuando sea el momento.  

Rara vez te sorprenden tus amigos y conocidos cuando te comentan alguna escapada que han hecho. Normalmente ya tienes recopilada toda la información y sabes todo lo que hay que saber de la zona para cuando llegue el momento y le toque su turno.

Si por casualidad han estado en un lugar que tu desconoces, no das crédito y enseguida echas mano de internet para rastrear la información que hay sobre el lugar en sí. ¿Cómo se te ha podido pasar por alto? Como si fueras capaz de conocer toda España en una sola vida...

7. Tus amigos hablan contigo antes de mirar en internet cuando planean fines de semana rurales.

Esto es muy gracioso y bastante congratulador, pero ¿no os encanta cuando alguien tiene un hueco para hacer una escapada y os preguntan por ideas u os piden la información de algún viaje que habéis hecho y que le contaste en alguna ocasión? 

En este punto a lo mejor podemos llegar a ser un poco pesados, pero no queremos que de ninguna manera se pierdan nada de lo imprescindible.



Turismo Rural

8. Ningún hotel, por muchas estrellas que tenga, es comparable a una buena casa rural.  

Llueva, nieve o haga sol, ningún hotel iguala a un despertar en una casa en un entorno rural y el desayuno en un porche o frente a un ventanal al campo.
Ningún hotel te va a hacer sentir tan en casa, te va a acoger tan bien, ni te va a dar ese olor a leña, ni la intimidad e independencia que te puede dar una casa rural.


9. Ninguna velada en familia o celebración entre amigos es más acogedora ni más exitosa que en una casa elegida estrictamente para tal fin.

Que hay mejor que tener una casa rural en el que quepamos todos (habitaciones, salón, cocina, jardín...). Cada uno puede levantarse cuando quiera, pero todos nos iremos encontrando en la cocina poco a poco, todos disfrutaremos juntos de las zonas comunes, pero también tienes la libertad de irte a tu habitación tranquilamente cuando te plazca. No hay que pensar en volver a casa a cierta hora... estás en ella. La colaboración es también más sencilla aquí, ya que las estancias son amplias y si alguien se escaquea es porque quiere, no porque no hay sitio y prefieren no molestar.

Si quieres ver uno consejillos sobre cómo seleccionar la casa rural perfecta te recomiendo nuestra s¡entrada: "10 consejos para acertar en la elección de tu casa rural".

Turismo Rural

10. Solo reservas hoteles en ciudades cuando vas a visitar ciudades.  

Si voy a ver una ciudad, reservo un hotel en la ciudad, pero si voy a estar varios días y voy a realizar varias visitas por los alrededores, nunca elegirías un hotel de ciudad como campamento base. No le ves el sentido.

Punto adicional sólo para el campeón de campeones

El sumun de la fusión con el mundo rural en el más puro estilo y no solo para pequeños de la casa: tener la posibilidad de participar en actividades que ofrecen algunas casa rurales y que cada vez van teniendo más adeptos. Me refiero a actividades como: fabricación de jabones, quesos, sidra; recolección de hortalizas, frutas silvestres e incluso cerezas o realizar actividades típicas de cualquier granja: recogida de huevos, ordeño de vacas e incluso pastoreo de ovejas y vacas. ¿No te parece una oferta irresistible? 

Yo, a lo mejor es porque soy más de ciudad que los atascos, pero todo esto que me ofrece el turismo rural no solo me carga las pilas para una temporada, además me produce una sensación de libertad y de desconexión total. Además, me enorgullece el pensar que cada vez somos más los que valoramos este estilo de turismo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

A todos los que os habéis sentido identificados en más de la mitad de los puntos ¡Felicidades, sois unos auténticos ruralistas!, seguro que os ha emocionado veros reflejados y para los que os habéis quedado a medio camino, os queda un pequeño treho, pero solo un consejo. Dejaros llevar y ¡Bienvenidos al mundo rural! 

Y para cualquier duda, ya sabéis donde estamos. Encantados de ayudaros en lo que podamos.