DIA 2 > 10:30
Nos despedimos de Cuevas de Provanco dirección a Peñafiel de nuevo. Esta vez con la intención de visitar las bodegas de Protos.
A pesar de que habíamos leído que estaban muy masificadas y las visitas tan controladas al minuto que te hacían perder ese punto de deleíte en la contemplación de las instalaciones, la historia y la dedicación al disfrute de la cata final, como no llegamos a ponernos de acuerdo en qué otra bodega visitar, decidimos ir a Protos y de paso comprar alguna que otra botellita de este gran vino.
DIA 2 > 11:00
Llegamos y aparcamos a punto de comienzo de la visita. Echamos un vistazo por fuera, desde donde sólo pudimos ver unas mesas alargadas con gente tomando unos vinos y picando algo. Como concepto de cata final nos dejó un poco decepcionados, esperábamos algo un poco más técnico, pero decidimos seguir adelante. Justo cuando entrábamos para comprar las entradas, vimos llegar un par de autobuses de los que empezaron a bajarse multitud de gente que se dirigía hacia la entrada. Fue la gota que colmó el vaso y que nos hizo ponernos a todos de acuerdo en que esto no era buena opción. En otro momento volveríamos y elegiríamos otra bodega con visitas más personalizadas que se adaptara más a lo que teníamos en mente cuando decidimos visitar una bodega.
Rápidamente necesitábamos una alternativa. La mañana estaba pasando y pronto tendríamos que volver a casa, así que había que decidir donde ir. Rápido y seguro, Valladolid era el destino adecuado. Estaba cerca, tenía buenos restaurantes y podríamos dedicarle lo que quedaba de mañana y parte de la tarde.
DIA 2 > 13:30
Decidimos no perder el tiempo en buscar aparcamiento y fuimos directos a la Plaza Mayor. Allí hay un aparcamiento subterráneo bastante bueno y nada más céntrico.
Aun era pronto para comer, así que decidimos acercarnos al casco histórico y ver la Catedral y otros monumentos cercanos. Todos los detalles en mi entrada: "Valladolid esencial y con sabor".
La academia de Caballería y el Campo Grande lo dejaríamos para después de comer.
DIA 2 >15:00
Nos dirigimos a Los Zagales para comer y mientras esperábamos mesa nos tomamos unos vinitos y alguna de sus famosas tapas.
Los Zagales es uno de los locales en los que se dan cita lugareños de todas las edades y que siempre está a rebosar. Su carta es amplia, buena y su relación calidad-precio excelente.
DIA 2 > 17:30
Era hora de levantarse y dar una vueltecilla antes de volver al coche para regresar a Madrid. Nos dirigimos hacia la Academia de Caballería por la comercial calle Santiago.
Pasamos un rato largo recorriendo el Campo Grande. Un parque con un encanto especial. La estética está muy cuidada y tiene varias especies animales que conviven en libertad en él y no tienen ningún miedo a interaccionar con quien quiera acercarse. Es una verdadera maravilla.
DIA 2 > 18.30
Hacía un poco de frío y empezábamos a quedarnos un poco helados. Ya habíamos visto lo principal y para lo improvisada que había estado la visita no nos había salido del todo mal, pero era hora de volver a casa. Volvimos sobre nuestros pasos calle Santiago arriba, cogimos el coche y en poco más de un par de hora estábamos en casa.
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