viernes, 15 de julio de 2016

Reflexiones bajo una sombrilla

Primer día  de vacaciones y primer día de playa. Como han cambiado las cosas. Hace unos años esta estampa ni se me hubiera pasado por la cabeza. ¿Nosotros bajando a una playa con una sombrilla? Esos serán otros, nosotros no.
Pues si, nosotros que mínimo un fin de semana al mes hacíamos una escapada por España o Europa y que llegado el verano nos alquilabamos un coche y a recorrer mundo allí donde surgiera, hemos acabado sucumbiendo a la realidad. Lo más importante es que nuestros dos pequeños disfruten haciendo lo que más les apetezca.
Cuando un eran muy pequeños aun les arrastrabamos a nuestro terreno, pero ahora para arrastrarles tenemos que acercarnos un poquito al suyo.
Y realmente, aunque a otro ritmo y con algún que otro paréntesis, hemos conseguido el equilibrio justo.
¿Y esto como se hace?
Pues con unas reglas muy fáciles.
1. Traslados largos (mas de 4 horas)
Estos mejor de noche. O después de cenar o con un gran madrugón, así la mayor parte del viaje lo harán durmiendo y hay menos riesgo de atascos.
También en ocasiones hemos reservado hoteles a mitad de camino y aprovechamos para hacer algo de turismo o alguna ruta de senderismo.
2. Traslados cortos (entre 1 y 3 horas)
Las tablets con tarjetas de gran capacidad y los adaptadores para colocarlas en los reposacabezas delanteros son un comodín que nos salvan un par de horitas.
También es un buen momento para desplazarnos, antes o después de comer. Ya están cansadillos y podemos conseguir que caigan dormidos un ratillo.
3. Visitas turisticas
Descartadas ciudades grandes con muchos edificios que visitar. Mejor seleccionar pueblos y pequeñas ciudades cuyo encanto resida en su arquitectura exterior y un paseo sea suficiente para sacar partido a la visita.
Si además podemos terminar en un parque, con una ruta en un tren turistico, en un barco... ya sería perfecto porque así tenemos excusa para que se porten bien durante toda la visita.
Documentarse antes de cada visita de alguna leyenda o historia curiosa puede ayudar a interesarles por lo que están viendo, aunque depende de lo curiosos que sean tendrás que terminar echando mano de tu imaginación.
Si tienes una cámara de fotos, anímales a que fotofrafíen lo que les llama la atención.  Te llevaras verdaderas sorpresas.
4. Rutas de senderismo
Aunque tienen mucha energía y nos dan mil vueltas, hay que pensar en rutas de poca distancia, peligrosodad y pendiente. Sino te puedes encontrar terminando de ruta con alguno a hombros y esto si que puede acabar con cualquiera.
5. Seleccion de alojamientos
Apartamentos, casa rurales o campings es la mejor opción. Tendrás  la posibilidad de preparar algo encualquier momento y si hace mal tiempo tienen mayor zona de esparcimiento que en un hotel.
6. Ser realista con la planificación.
Tu no eres vosotros. Deja tiempos libres para que ellos puedan jugar, al fin y al cabo son niños. Igual que tu quieres que ellos disfruten de donde les estas llevando, dejate arrastrar por ellos y disfruta jugando con ellos.
Ya no es posible ver 3 pueblos en tres días.  Las planificaciones ajustadas siempre seran un fracaso con ellos. Piensa friamente y selecciona mucho lo que quieres ver antes de iniciar cualquier viaje o excursión. Intenta equilibrar estos tiempos lo máximo posible y así disfrutareis todos.
Aun con estas reglas, cada niño es un mundo y nadie mejor que sus padres para conocer como conseguir engancharles e interesarles. En cualquier caso, a nosotros lo que mas nos costó fue darnos cuenta de que ya no eramos dos y que nuestra forma de vida ya no volvería a ser igual en unos cuantos años. Una vez asumido esto, todo va sobre ruedas y cada día que pasa es mejor que el anterior.
Os dejo alguna foto que me hubiera gustado intercalar con el texto, pero estas son las limitaciones de escribir en la distancia.  La App de Blogger necesita mejorar. Cuando vuelva a casa lo retocaré un poco, pero de momento ahí queda mi reflexión del día. 
El lunes tenemos previsto una visita turística.  A ver qué tal se nos da. Os cuento...

miércoles, 6 de julio de 2016

CUELLAR

CALLEJEANDO POR CUELLAR

Por fin conseguí visitar Cuellar. Era una tarea pendiente que no se por qué se resistía aun estando tan cerca de Madrid. He tenido ocasión de recorrerme casi todos los pueblos representativos de esta provincia, especialmente la parte centro-este, pero pueblos con castillos tan notables como Cuellar, Coca o Iscar (aunque pertenezca ya a Valladolid) siempre habían quedado fuera de mi alcance. Pero llegó mi oportunidad. Este fin de semana viajabamos para Salamanca y nadie me iba a impedir realizar un alto en el camino y visitar la villa medieval de Cuellar, cuyas murallas, castillo e iglesia de San Martín se ganaron en 1931 la declaración de Monumento Artístico Nacional.


Cuellar
Cuellar desde la Iglesia de Santa María de la Cuesta

Llegamos y aparcamos al lado de la Puerta de San Andrés, entrada a la antigua villa (41°24'08.6"N 4°18'58.7"W) y, aunque la ruta ideal debería de comenzar desde el castillo, comenzamos desde aquí dirección Plaza Mayor. 

Lo primero que me sorprendió, fue la empinada cuesta que tuvimos que bajar para llegar a la Plaza Mayor y luego que, si no me hubieran dicho que esa era la Plaza Mayor, hubiera seguido adelante buscándola. Cuando piensas en Plazas Mayores de la zona de Castilla, te viene a la mente plazas amplias, generalmente cuadrangulares y porticadas... no se. Esta plaza no tiene nada de eso, esta plaza no es regular, tiene una pendiente pronunciada y en ella está arrinconado el Ayuntamiento (antigua cárcel) a un lado y la Iglesia de San Miguel (una iglesia restaurada que no añade nada de encanto a esta plaza) al otro lado.

Plaza Mayor de Cuellar
Esquina de la Plaza Mayor de Cuellar
Como en la Plaza Mayor, a excepción del Restaurante y Hostal situado en el único rincón de la plaza que cuyos edificios conservan un claro estilo medieval, no hay ningún sitio donde tomarse nada. Decidimos seguir bajando y buscar un sitio donde desayunar algo. Lo encontramos enfrente de la Iglesia de San Pedro, iglesia con aspecto de fortaleza defensiva e inespugnable con unos inmensos arcos que se levantan desde el suelo. 

Iglesia de Santa María de la Cuesta
Iglesia de Santa María de la Cuesta
Es la iglesia más antigua de la villa, pero es propiedad privada y actualmente alberga al Café La Cúpula de San Pedro, un local de picoteo y copas que merece una visita para delehitar tu vista mientras tomas algo. Nosotros no pudimos visitarla porque aun estaba cerrada. 

Después seguimos adelante hasta la Iglesia de Santa María de la Cuesta, una preciosa iglesia románica de principios del siglo XIII que corona un pequeño cerro. Una de las Iglesias que más merecen la pena de Cuellar y parece ser que pudo ser un convento templario. Tanto su exterior como las vistas de Cuellar desde ella merecen la subida hasta allí. 

Volvimos sobre nuestros pasos, pero esta vez nos dirigimos hacia el Parque de la Huerta del Duque, desde se puede subir por una escaleras y entrar de nuevo en el núcleo urbano por una pequeña puerta. Desde aquí ya fuimos directamente al famoso Castillo de los Duques de Alburquerque


Castillo de los Duques de Alburquerque
Castillo de los Duques de Alburquerque
Su parte más antigua, la torre sureste, se data del siglo XII, pero el castillo en sí, consta de 4 torreones, tres de ellos circulares. El interior, hoy en día aloja un instituto de enseñanza secundaria, pero se puede echar un vistazo desde afuera al patio de columnas y a su piso superior en galería. Aquí encontrareis la Oficina de Turismo. Nosotros no pudimos hacer una visita guiada porque los horarios no nos cuadraban con la planificación del viaje, pero me quedé con las ganas de disfrutar de la visita teatralizada en lo que llaman "El Castillo Habitado", lo malo es que la información referente a horarios de visitas no aparece en la web de turismo y para tener la información hay que llamar y reservar, y muchas veces tanta previsión es bastante complicada de conseguir.


Iglesia de San Martín de Cuellar
Iglesia de San Martín

En la misma explanada donde se encuentra el Castillo, también tenemos la Iglesia de San Martín, actual Centro de Interpretación de Arte Mudejar y cuyo mayor atractivo es su triple abside claramente mudejar. Su visita es guiada y debes de concertar con la Oficina de Turismo previamente. También nos quedamos con las ganas de entrar. 

Seguimos adelante hasta la Puerta de Santiago y luego hasta la Puerta de San Martín pero en vez de pasar por debajo giramos hacia la Plaza del Estudio.


Estudio de gramática de Cuellar
Estudio de gramática


En esa plaza podemos ver el Antiguo estudio de gramática, fundado en 1424 para fomentar la educación entre los habitantes de la villa, y el Parque Arqueológico Medieval, antiguo cementerio donde se pueden contemplar varias tumbas excavadas en la arena, silos para alimentos y un pozo de nieve para conservación de los mismos.

Iglesia de San Esteban en Cuellar
Iglesia de San Esteban
Después desde aquí bajamos hasta la Iglesia de San Esteban, también declarada Monumento Artístico Nacional en el mismo año que los anteriores y para mi el mejor ejemplo de arte mudéjar de Cuellar.

Merece la pena su visita al interior para ver el "Niño de la Bola", los policromados arabescos y algunas pinturas de santos algo difuminadas, yeserías mudéjares, etc... pero te recomiendo que si tienes intención de visitarla, llames previamente a la Oficina de Turismo y solicites la visita, sino te pasará como a nosotros, que te quedarás con las ganas.

Desde San Esteban ya llegamos de nuevo a donde habíamos dejado el coche. Realmente teníamos previsto una visita más detallada. Nos quedaban por visitar toda la parte este de la villa, Casa de los Daza, los Velázquez, Palacio de Santa Cruz y más a las afueras la Iglesia del Salvador, de San Andrés o el Convento de San Basiliopero llegados a este punto decidimos dar por finalizada la visita. 

Teníamos unas grandes expectativas respecto a esta visita, ya que Cuellar posee una concentración de monumentos por metro cuadrado difícil de igualar, pero las pocas facilidades para visitar el interior de los mismos y la imposibilidad de realizar visitas salvo previa petición, nos dejó un poco contrariados.

Estaba claro que para visitar Cuellar en condiciones, había que planearlo bien y hablar con Turismo para concertar las visitas al interior de los edificios. No había lugar para la improvisación allí.

Por si tienes pensado dejarte caer por allí, Cuellar dispone de dos web oficiales donde podrás encontrar interesantes audio-guías, rutas por las murallas, el plano de la villa y otros folletos de interés (el área de rutas de senderismo necesitaría reforzarse un poco)
www.cuellar.es

www.murallasdecuellar.es

Se que no es fácil y que para ello se necesitan recursos, pero hay que sacarle más partido al patrimonio de Cuellar. Hay que abrir las puertas a todo visitante que quiera entrar y descubrir esta ciudadela medieval. Hay que evitar que los visitantes se lleven una imagen incompleta de las maravillas que tiene Cuellar y que se queden unicamente con una imagen exterior de los monumentos cuando hay tanto en el interior que mostrar.

Espero poder regresar pronto a visitar esta villa, cambiar esta primera impresión que me llevé y completar esta entrada con una descripción completa de la visita que os ofrezca más datos y fotos de los que puedo ofreceros hoy. Hasta entonces, si visitais Cuellar y teneis alguna recomendación, por favor, compartirla conmigo para incluirla en mi futura planificación.